Entrevista a Aina Salom
Decana de la Facultad de Derecho de la Universitat de les Illes Balears (UIB)
"La IA puede complementar el conocimiento del jurista, pero nunca sustituir su mirada crítica, su empatía ni su capacidad de defensa"
Este curso académico 2025/2026 arranca con nuevos retos para la universidad. ¿Cuáles destacaría como ejes principales para la Facultad de Derecho y qué impacto tendrán en la formación del alumnado?
Efectivamente, este curso 2025-2026 arranca con fuerza en la Facultad de Derecho, ya que estamos liderando un proceso de actualización del plan de estudios. El objetivo es adaptarlo a los retos actuales de la sociedad y reforzar las competencias y los resultados de aprendizaje que adquieren nuestros alumnos durante el Grado en Derecho.
Históricamente hemos formado juristas con capacidad de consenso y espíritu crítico, pero ahora debemos integrar también un uso ético de la inteligencia artificial. No podemos darle la espalda a esta realidad: ha venido para quedarse. Por eso queremos que nuestros estudiantes sean capaces de razonar y debatir desde una perspectiva ética y humanista.
Entre las medidas previstas, estamos impulsando la creación de una nueva asignatura, Habilidades para juristas, que fomentará la oratoria, el razonamiento jurídico y la capacidad argumentativa, así como el conocimiento del Derecho vinculado a las nuevas tecnologías.
Además, estamos desarrollando un plan de innovación docente, liderado por el jefe de estudios, en el que participan más de treinta profesores. Buscamos potenciar la interacción entre docentes y alumnado, combinando las clases presenciales con actividades en línea, foros, vídeos divulgativos o cuestionarios, reforzando así un aprendizaje más participativo y adaptado a las nuevas metodologías.
La Facultad ha sabido adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos. ¿Qué novedades académicas o estratégicas se están implementando este año para reforzar la empleabilidad y la competitividad de los estudiantes?
Una de nuestras prioridades es reforzar la empleabilidad de los estudiantes a través de las prácticas externas. Hemos ampliado la oferta de plazas en administraciones públicas, despachos profesionales y tribunales de justicia, de modo que los alumnos puedan adquirir una visión práctica de lo que será su futuro profesional.
Es fundamental que la Facultad esté plenamente conectada con la sociedad y que fortalezca la colaboración con empresas, despachos y colegios profesionales. Contamos con una excelente relación con abogados, procuradores, graduados sociales, notarios y registradores, y queremos seguir intensificándola.
Respecto al papel de la inteligencia artificial, coincidimos con lo que expresan muchos profesionales: no hay que temerla, sino aprender a utilizarla de manera responsable. La IA puede complementar el conocimiento del jurista, pero nunca sustituir su mirada crítica, su empatía ni su capacidad de defensa. La tecnología puede asistir, pero el factor humano sigue siendo insustituible.
Buades Legal ha mantenido históricamente una estrecha colaboración con la Facultad, tanto a través de docentes asociados como del Concurso de Oratoria. ¿Cómo valora esta relación y qué aporta al alumnado desde el punto de vista práctico y profesional?
La relación de la Facultad de Derecho con el despacho Buades Legal es un ejemplo excelente de colaboración entre el ámbito académico y el profesional. Contar con abogados del despacho como profesores asociados es un auténtico lujo, ya que aportan a los alumnos una visión práctica y real del ejercicio jurídico.
Su experiencia en los tribunales, su conocimiento de la ética profesional y su forma de entender la práctica del Derecho enriquecen enormemente la formación de nuestros estudiantes. Les enseñan no solo técnicas de oratoria o argumentación, sino también la importancia de la deontología y del comportamiento ético en el ejercicio profesional.
El Concurso de Oratoria Buades Legal–Facultad de Derecho UIB celebrará su novena edición en 2026. ¿Cómo ha evolucionado este certamen y por qué considera fundamental fomentar la oratoria en la formación de juristas?
El Concurso de Oratoria Buades Legal es una actividad muy consolidada y valorada dentro de la Facultad. Todo el profesorado la apoya y se ha convertido en una cita fija en nuestro calendario académico. Procuramos programarla en fechas que no coincidan con exámenes para facilitar la participación del alumnado.
A través de este certamen, los estudiantes preparan vídeos y defensas orales sobre temas jurídicos seleccionados por el despacho y la Facultad, poniendo en práctica sus habilidades argumentativas y de comunicación. Les permite comprender que no basta con tener conocimientos teóricos: en Derecho, la capacidad de transmitir y convencer es clave.
La oratoria fomenta el pensamiento crítico, el respeto por las ideas contrarias y la defensa razonada de las propias convicciones, valores fundamentales en la formación de cualquier jurista.
Quiero aprovechar para expresar mi más sincero agradecimiento a Buades Legal por su constante apoyo, su implicación en la docencia y su colaboración en iniciativas como este concurso o en el acogimiento de nuestros estudiantes en prácticas. Su compromiso con la formación de los futuros juristas es un ejemplo para toda la comunidad universitaria.
Uno de los retos del mundo jurídico actual es formar perfiles con pensamiento crítico, habilidades comunicativas y visión internacional. ¿Cómo se está preparando la Facultad para responder a estas demandas del mercado profesional?
La Facultad de Derecho ofrece a sus estudiantes programas de movilidad internacional, como Erasmus o SICUE, que les permiten ampliar su formación en otros sistemas jurídicos y desarrollar una perspectiva global. Esta experiencia es esencial para entender la diversidad de ordenamientos y realidades jurídicas del mundo actual.
Además, contamos con la Clínica Jurídica de la UIB, una iniciativa en la que colaboran el Colegio de Abogados, el de Procuradores, Cáritas y los tribunales de justicia. A través de esta asignatura optativa, los alumnos realizan asesoramiento jurídico gratuito y adquieren una valiosa experiencia práctica y social, ayudando a personas con recursos limitados.
Asimismo, hemos creado un vicedecanato de Internacionalización, alineado con la estrategia de la propia Universidad, que refuerza nuestro compromiso con la cooperación académica y la formación en derechos humanos, justicia social y defensa del Estado democrático.
Por último, no quería olvidarme de destacar dos iniciativas recientes que consideramos especialmente valiosas. Por un lado, las simulaciones de juicios que realizamos en la sala de vistas de la Facultad, donde los estudiantes asumen los roles de juez, fiscal, abogado o parte, con la participación de profesionales reales que colaboran en las sesiones. Y, por otro, el seminario “Literatura y Derecho”, que fomenta la lectura como herramienta para cultivar el espíritu crítico y el pensamiento profundo, imprescindibles para el ejercicio del Derecho. La inteligencia artificial puede ayudarnos, pero solo la reflexión, la lectura y la formación sólida garantizan una práctica jurídica verdaderamente humana.



































