Entrevista a Javier Vich
Presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM)
"Cuando las empresas transforman, toda la sociedad avanza"
Javier Vich (Palma, 1975) es CEO de Summum Hotel Group y presidente de la FEHM desde diciembre de 2024. Ha transformado la empresa familiar a través de alianzas estratégicas con partners de primer nivel como: Meliá Hotels International, OK Properties Socimi (OK Group),1881 Hotels (Vichy Catalan Corporation) y AX Partners.
Fue Consejero Delegado de Roiback, empresa fundada por su familia y ahora parte de HBX Group. Lideró ASHPAMA durante 13 años y desde que accedió al cargo de presidente de la FEHM es vicepresidente de la patronal nacional CEHAT, miembro de la Junta directiva del ITH, preside la Comisión de Turismo de CAEB, y es Vocal del Patronato de la Fundación Miró Mallorca.
En estos momentos, la empresa cuenta con 17 establecimientos (13 operativos y 4 en pipeline) entre los regímenes de propiedad, alquiler y gestión. Summum tiene presencia en Mallorca, Menorca, Madrid, Barcelona, Gerona, Toledo, y Medellín (Colombia).
Un sistema turístico que representa un 45% del PIB y triplica la media nacional
1. ¿Cómo valora el momento actual del sector turístico balear y a qué obedece la campaña impulsada por la FEHM, “Tourist, thanks for visiting Mallorca”?
El sector hotelero de Mallorca, en el que comencé a dar mis primeros pasos profesionales hace casi 30 años, ha acometido una profunda transformación y sabe perfectamente cuáles son sus metas y lo que quiere, que es hacerlo cada vez mejor, comunicar más su acción y demostrar su compromiso social.
¿Cómo? Con empresarios que analizan el contexto y asumen riesgos, que se acompañan de equipos profesionales cualificados y proveedores especializados, atienden y se adaptan a los nuevos hábitos de los clientes y también escuchan a la comunidad local.
Estamos inmersos en un sistema turístico que representa un 45% del PIB balear que triplica la media nacional y al que erróneamente se le han imputado las consecuencias de la ausencia de planificación y gestión de unos servicios públicos e infraestructuras que, en dos décadas, no han sido dimensionados para dar respuesta a un aumento de la población del 52% registrado los últimos 25 años. Partiendo de este escenario, ha sido más fácil buscar culpables que soluciones.
El turismo ha evolucionado sustancialmente y se ha democratizado el hecho de viajar, además seguirá siendo una práctica en constante crecimiento porque es aspiracional y experiencial. Sin embargo, si bien la movilidad es global también lo es la competencia y por ello, que millones de personas nos elijan como el destino donde disfrutar de sus vacaciones es algo muy meritorio y debemos ser agradecidos con dicha elección.
Nuestra historia lo atestigua, somos una tierra acogedora y abierta al intercambio cultural y con una vocación de servicio que desde hace seis décadas nos ha convertido en un referente turístico mundial.
La campaña “Thanks for visiting Mallorca” se ha centrado en emitir un mensaje de agradecimiento a los visitantes, en transformar la negatividad de “tourist go home”, esgrimido por una minoría que no representan al conjunto de la sociedad, en algo positivo añadiéndole atributos como “happy o safe”. Es un juego de palabras que ha impactado mucho y ha sido extraordinariamente acogido.
Agradezco a las instituciones, patronales del ámbito balear y nacional, empresas y particulares que se han sentido identificados para romper una inercia de silencio y han hecho oír su voz con un “gracias y esperamos que vuelvas”. Igualmente, destacable ha sido la cobertura, local, nacional e internacional que le han dado los medios de comunicación, amplificando nuestro mensaje y haciendo que llegara no únicamente a los visitantes que están en la isla sino a quienes están en sus países de origen.
2. Ha criticado la falta de valentía política en el decreto turístico por no limitar las licencias vacacionales en edificios residenciales. ¿Qué cambios jurídicos serían necesarios para avanzar en esta cuestión?
Sobre el Decreto Ley 4/2025, de 11 de abril, contra la oferta ilegal, de medidas transitorias para la oferta y por la calidad turística de las Islas Baleares hemos sido muy claros. Hay cuestiones muy acertadas, como las medidas de mejora de la calidad de la oferta turística para continuar con la transformación y reposicionamiento del producto en todos los sectores, y elevar la calidad global del destino. Una medida que será eficaz, siempre cuando, a su vez, la administración pública, también adopte un rol activo en la modernización de los espacios públicos que beneficiarán tanto a residentes como a los visitantes. Este es el camino, no hay otro.
El cambio de uso hotelero en aquellos establecimientos que, por sus condiciones de obsolescencia o voluntad de salir del mercado, puedan transformarse en viviendas o tener un uso social, también nos parece positivo.
Respecto a las medidas de lucha contra la oferta ilegal son acertadas y necesarias, pero insuficientes dado el volumen que opera al margen de la ley. Ha faltado ambición, o incluso valentía, a la hora de controlar la oferta existente y se han quedado a medio camino al seguir renovando licencias que podrían haber desaparecido puesto que la ley de 2017 así lo preveía si había cambios sustanciales en el contexto y todos conocemos la situación de emergencia habitacional que padecen las islas.

3. Usted advirtió sobre el riesgo de “morir de éxito”. ¿Qué herramientas podrían implementarse para garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible del turismo en Baleares? ¿Cuál es el posicionamiento de la FEHM por lo que a este punto se refiere y en qué está trabajando ahora mismo?
El reto en Baleares no es crecer más, sino crecer mejor. Desde hace más de dos décadas trazamos un rumbo que nos ha permitido el reposicionamiento de establecimientos y productos hoteleros, es decir actuamos sobre la oferta para incidir en la demanda.
Insisto, los más de 3.500 m€ invertidos por los empresarios hoteleros en la reconversión de la planta han supuesto que los hoteles asociados a la FEHM de 4 y 5 estrellas han pasado del 30 % a más del 70%, lo que ha permitido cambiar el perfil del cliente, que gran parte de la planta hotelera esté operativa prácticamente 8 meses y el 20% abra ya todo el año. Estamos mucho más orientados al valor en todas sus dimensiones.
Nuestro objetivo es suavizar los picos de ocupación, estabilizar las plantillas, fidelizar el talento y avanzar en la capacitación de los recursos humanos y mejorar la provisión de medios para incrementar la productividad.
El reto no es crecer más, sino crecer mejor
En ocasiones me llama la atención que, siendo como somos, un referente de una actividad tan transversal como es el turismo, se pretenda polarizar la opinión pública en torno a un segmento que se ha ido sofisticando y que ha implementado la tecnología asociada al dato y a la sostenibilidad, para ser más eficaces en todas las áreas operativas que convergen en la gestión de un hotel y en su impacto sobre el territorio y, por supuesto, a los nuevos modelos de negocio y a la relación con el cliente.
El destino necesita una Agenda para la Transformación, que traslade el discurso a la acción, utilizar todas las herramientas a su alcance, practicar la escucha activa, la medición y evaluación de resultados para invertir correctamente, con agilidad y eficiencia.
4. Ante la creciente digitalización del sector (big data, IA, canales de venta), ¿qué retos destacan en materia de protección de datos, defensa del consumidor o transparencia de precios?
La transformación digital es imparable. Nuestro enfoque es garantizar seguridad y transparencia al cliente en su relación con el hotel. Es muy importante contar con un buen asesoramiento especializado en materias que son complejas y en constante cambio.
La inteligencia artificial y el análisis de datos son herramientas que cada vez están más presentes en nuestros procesos. Formamos a nuestros profesionales en el manejo de herramientas digitales porque la tecnología bien aplicada mejora tanto la eficiencia como la experiencia del cliente.
Evolucionamos en su utilización para mejorar la comercialización, incrementar la venta directa, interactuar con los grupos de interés, y buscamos el equilibrio entre los servicios digitales y la atención personal.
La calidad en el servicio global y la seguridad son nuestras mejores bazas y son valores que no garantizan otro tipo de alojamientos.
5. ¿Cómo valora el acuerdo logrado en junio sobre el Convenio Colectivo del sector, el más importante de las Islas Baleares?
El acuerdo alcanzado es un éxito de la negociación colectiva y un ejercicio de responsabilidad. El diálogo social funciona, lo hemos vuelto a demostrar una vez más. El incremento salarial acumulado del 13.5% en tres años y el incremento de la garantía de ocupación en base a los periodos de apertura de cada establecimiento refleja la madurez del sector hotelero, de la restauración y del ocio nocturno. Sin embargo, es preciso ahondar en la mejora de la productividad y en reducir el absentismo laboral que son dos asignaturas pendientes, en general en todos los sectores productivos y también a nivel nacional.
Nuestra hoja de ruta está clara, y paralelamente al reposicionamiento de la planta, se han llevado a cabo mejoras en materia laboral. Si echamos la vista atrás, en los 10 años previos a este recién firmado convenio colectivo, el incremento salarial acumulado fue del 34%, 10 puntos por encima del 23% del IPC en dicho periodo, lo que supuso una ganancia de poder adquisitivo del 8% para todos los trabajadores amparados bajo el convenio de hostelería. Baleares se consolida como referente en empleo turístico de calidad. Desde 2014, los salarios han crecido un 28% más que la media española.

6. La regulación del alquiler turístico sigue generando debate social y económico en las islas. ¿Qué posición mantiene la FEHM al respecto y qué aspectos normativos considera prioritarios para abordarla?
En los últimos 25 años la población de Mallorca se ha doblado mientras que la vivienda residencial ha crecido menos de la mitad, un 21%. Estamos frente a una crisis habitacional sin precedentes por la ausencia de políticas eficaces durante las últimas dos décadas.
El volumen ha dejado paso al valor y en los últimos 10 años prácticamente no ha habido crecimiento en plazas hoteleras en Mallorca, apenas un 6% en establecimientos que, como en el caso de Palma, han contribuido a recuperar patrimonio, a dinamizar barrios y a mejorar su entorno inmediato con los hoteles boutique.
La contención del incremento de la capacidad hotelera se contrapone con el crecimiento exponencial de las plazas del alquiler vacacional, un 176% en el mismo periodo. El alquiler turístico ha crecido 29 veces más que el hotelero en Mallorca.
Se ha dado un uso turístico a la práctica totalidad de la isla y, lo que antes era una actividad económica que se ceñía a los usos y espacios planificados urbanísticamente, se ha ido extendiendo y ha truncado la convivencia que había sido pacífica mientras no se impulsó la mal llamada economía colaborativa.
La competencia es sana porque estimula la inversión, la calidad y el buen servicio, pero debe darse con un marco regulatorio claro, equilibrado y que respete los usos de los inmuebles y que no resulte intrusivo para los residentes. El sector hotelero es muy garantista, no únicamente en las materias que antes mencionábamos, como la protección de datos, sino en la seguridad higiénico-sanitaria, sistemas contra incendios, personal cualificado, asegurado, con cumplimiento de la prevención de riesgos laborales para que cuenten con todas las garantías y máxima tranquilidad tanto huéspedes como trabajadores.
7. Ha reclamado un Plan Estratégico Nacional tras “veinte años sin decisiones” en el sector. ¿Qué componentes cree que debería incluir para asegurar su eficacia y cumplimiento? ¿Y cómo considera que debe articularse la colaboración público-privada en este plan?
Reclamamos un plan con varios ejes: sostenibilidad vinculante, financiación para la modernización, formación adaptada, gobernanza público-privada y fiscalidad justa. Baleares debe pilotarlo, con revisiones periódicas e indicadores medibles.
Reclamamos un plan con varios ejes: sostenibilidad vinculante, financiación para la modernización, formación adaptada, gobernanza público-privada y fiscalidad justa.
El sector privado está preparado. En el seno de las mesas para el Pacto Social y Político para la Sostenibilidad Económica, Social y ambiental de Baleares, hemos participado proactivamente. Ahora necesitamos compromiso institucional real con acciones planificadas, consensuadas y verificables que den soluciones a los problemas identificados y nos orienten hacia un turismo regenerativo.
8. ¿Cómo ve el escenario futuro de las empresas hoteleras en Mallorca?
El “seny”, la capacidad de identificar oportunidades y el hacerlas rentables, junto con la eficiencia y la discreción, son cualidades que el empresario hotelero mallorquín lleva en el ADN.
El mundo del alojamiento hotelero ha cambiado profundamente a lo largo de las últimas décadas y, hoy, los cambios se suceden mucho más rápidamente.
En los orígenes, las empresas familiares asumieron importantes riesgos personales y algunos contaron con apoyos externos de los tour operadores para hacer sus inversiones. Han sido empresas claramente patrimonialistas. Después empezamos empresas explotadoras vía arrendamiento, y posteriormente se añadió la modalidad de gestión. Se están dando acuerdos estratégicos en empresas familiares que quieren seguir manteniendo la propiedad, pero, sin embargo, quieren desvincularse de la gestión.
Entramos en un periodo donde primará la creación de máximo valor del inmueble, y donde el propietario tiene diferentes opciones de maximización del hotel.
Toda esta diversidad evidencia que, siendo un destino de referencia y con solera, con empresarios solventes y fiables, hay oportunidades que pueden adaptarse a cada tipo de propiedad.
No se trata de que haya opciones buenas o malas sino de hallar la opción adecuada para cada caso y, además, existen empresas en las que conviven más de un modelo dependiendo de factores como el tipo de inmueble, ubicación, categoría, según las cargas que pesen sobre el establecimiento, el nivel de endeudamiento, etc.
Tengo la certeza que en un futuro no muy lejano veremos cómo se producen más movimientos enfocados a obtener mejores rentabilidades con la mejora del GOP, ADRs, REVPARs seleccionando, de forma muy quirúrgica, la solución ideal para cada producto. El “Taylor made” no se orienta solamente al huésped que busca la personalización de su experiencia sino también existe para el empresario hotelero que quiere garantizar la sostenibilidad y pervivencia de sus activos con una fórmula diseñada a su medida.
El dinamismo de Baleares conlleva estar bajo la lupa de inversores e incluso destinos competidores, que anteriormente ya reconocieron y admiraron el “know how” de los hoteleros isleños. No me cabe ninguna duda que nuestros empresarios volverán a ser referencia mundial.