El compromiso de Bufete Buades con la formación práctica de las nuevas generaciones de abogados

Roser Servera y Marta Tortella, graduadas en Derecho, y Elena Villalonga, que actualmente está en tercer curso, son un nuevo ejemplo de la apuesta que mantiene el despacho, de manera continuada desde hace décadas, por ofrecer una oportunidad a recién licenciados para que puedan experimentar en primera persona cómo es el día a día en un bufete de abogados.

Marta Tortella es la primera vez que realiza prácticas jurídicas profesionales. «He terminado el máster de acceso a la abogacía y éste es mi primer contacto con un despacho. Por el momento estoy centrándome más en asuntos bancarios», señala con satisfacción. Para Roser Servera el ámbito que más le apasiona es el que rodea al derecho societario y mercantil, encontrándose muy cómoda «haciendo prácticas desde febrero en el International Desk de Bufete Buades», no en vano acaba de cursar un máster en abogacía internacional. Por su parte, Elena Villalonga, que se encuentra finalizando el grado de Derecho, está viviendo su primera experiencia en un bufete. «Son mis primeras prácticas oficiales. Hasta la fecha estoy tocando temas relacionados con responsabilidad civil y penal, además de otros asuntos mercantiles y civiles. Estos últimos son los que más me están gustando por el momento, junto con las causas penales», afirma.

Estos tres casos forman parte de una iniciativa que cuenta con una larga tradición en Bufete Buades y que encaja a la perfección con algunos de los objetivos de desarrollo sostenible que está impulsando el despacho: «Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos», y «lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas».