‘Más Personal’ con David Navarro

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Un nuevo integrante del equipo de gestión del bufete, David Navarro, nos cuenta en la esta edición de la serie de entrevistas ‘Más Personal‘ su testimonio más sincero sobre sus gustos, hobbies y otros aspectos de su vida, más allá de sus responsabilidades en Bufete Buades:

Un color

El azul, siempre me ha gustado ese color.

El desayuno ideal es…

Un buen bocadillo de jamón serrano y queso, con una coca-cola bien fría, siempre en una terraza y con la familia.

El mejor momento del día

Para mí ese instante coincide con la hora de irse a dormir, siempre con la satisfacción de haber cumplido en el trabajo, con la familia, etc. El momento de coger la cama y ponerse la radio de fondo para ir cogiendo sueño, es el mejor.

Un lugar en el que perderse

Cualquier casa de campo donde pasar unas vacaciones en verano, en medio de la nada, donde apenas se oye ruido y casi no suena el teléfono. Ideal para perderse un tiempo en busca de paz y tranquilidad.

El mejor consejo que te han dado jamás

‘Haz bien y no mires a quien’, creo que es el mejor que me han dado y que intento aplicar en el día a día.

Un libro, una película y una canción

Un libro: ‘El código da Vinci’, me gustan las intrigas, el misterio, seguir las pistas que te conducen a otras…

Una película: me cuesta mucho quedarme sólo con una, pero si tuviera que hacerlo me decantaría por ‘El silencio de los corderos’.

Y una canción: sin ninguna duda ‘Sweet Child O’Mine’ de Guns n’ Roses.

Cuando piensas en la felicidad, ¿qué imagen se pasea por tu mente?

Me vienen muchas imágenes, pero sobre todo una estando en familia y mi hijo cogiéndome la pala de pádel y me pide que juegue con él, o quizá el balón de baloncesto y me dice que hagamos unas canastas.

La anécdota más divertida del despacho

Fue algo que me pasó en una oficina de Endesa. Fui para solicitar unas facturas y cogí número, me senté a esperar mi turno y en ese momento había un señor de setenta y muchos años hablando por teléfono y manteniendo la siguiente conversación: ‘Pero vamos a ver señorita, ¿usted qué edad tiene? ¿Usted que es lo quiere? ¿Sabe qué pasa, señorita? Es que la mayoría de gente que me llama solamente quiere sexo, y yo no quiero sexo, ¿me entiende señorita?’. Había unas quince personas esperando turno y no pudimos evitar mirarnos y sonreír por la conversación del señor. Lo mejor fue cuando colgó el teléfono y le salió del alma: ‘Baaahh… ¡ésta chica solo quería sexo!’ Ahí nadie pudo evitar las risas.

Un sueño por cumplir

Me encantaría visitar Nueva York y poder disfrutar del Empire State, ir a ver un partido de los Knicks o pasear por Central Park.